
Pastel de pollo y calabaza, una cena redonda
Empezamos el año con una nueva tarta salada de esas que se van directas a tu recetario habitual: pastel de pollo y calabaza. Un plato que lo tiene todo. Es perfecto para aprovechar sobras de otros días y no desperdiciar alimentos; se puede preparar con anterioridad y estará todavía más rico y es fácil y económico.
Ya compartimos contigo la receta de quiche de carne picada de pollo. Hoy, vamos un paso más allá y lo hacemos con calabaza que, aunque es un alimento típico del otoño, aún puedes encontrar en el mercado. Si no, puedes sustituirla por prácticamente cualquier otra verdura. Y ésta es precisamente una de las cosas que más nos gustan de las tartas saladas, la gran cantidad de ingredientes que aceptan.
Como verás en los ingredientes, nosotros hemos utilizado masa de hojaldre comprada, pero también se puede preparar casera o utilizar masa quebrada. Elige la que más te guste y prepárate para sorprender a tu paladar.
Receta: pastel de pollo y calabaza
Ingredientes
Pechuga de pollo
1 cebolla
250 g de calabaza
1 masa de hojaldre
3 huevos
1 chorrito de leche
1 brick de nata para cocinar
Queso rallado para gratinar
Sal, pimienta y Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE)
Elaboración
Pela y corta la calabaza en dados y ponla en una bandeja de horno sobre papel vegetal. Riega con un chorrito de AOVE y salpimenta. Precalienta el horno a 185ºC y cuando esté caliente, introduce la calabaza. Cocina unos 40 minutos o hasta que esté blandita. Saca y reserva.
Mientras se asa la calabaza, pica y rehoga la cebolla. Cuando esté dorada, saca y reserva. En esa misma sartén, fríe la pechuga de pollo, que habrás cortado en tiras y salpimentado. Incorpora la cebolla y la calabaza.
Bate tres huevos, añade un chorrito de leche y el brick de nata líquida para cocinar. Salpimenta.
Unta un molde para horno con mantequilla y espolvorea un poco de harina, así evitarás que se pegue el hojaldre y podrás desmoldar el pastel sin problema.
Coloca la masa de hojaldre en el molde y pícala con la ayuda de un tenedor para evitar que suba en el horno. Pon sobre ella la mezcla de pechuga, calabaza y cebolla y reparte bien. Vierte los huevos batidos y cubre con queso rallado.
Mételo en el horno a 185ºC durante unos 35-40 minutos, con calor arriba y abajo. Como el tiempo de cocinado dependerá de la potencia del horno, pasado ese tiempo, introduce un palillo y si sale limpio es que está listo.
Deja enfriar y desmolda. El pastel de pollo y calabaza es un plato que puedes comer frío o caliente. Elijas lo que elijas, te recomendamos que no lo sirvas recién sacado del horno. Es preferible que repose unos minutos y se integren bien todos los ingredientes.